Al ser el ganador del primer repechaje, Australia se enfrentó a Argentina, una gran potencia del fútbol mundial, camiseta negra real madrid pero que había tenido una muy floja eliminatoria y terminó accediendo al repechaje por un resultado ajeno. A principios de los años setenta y para dar una imagen diferente a la del resto de equipos que vestían a franjas rojiblancas, el club presidido por Cándido Gómez Álvarez decidió que las rayas de la camiseta en lugar de ser verticales fuesen horizontales. En ese mismo año, se disputó una histórica Liguilla de la Copa Libertadores, en la que participaron Colo-Colo, Universidad de Chile, Universidad Católica (los 3 equipos más grandes del país) y Unión Española, que terminó siendo ganada por los cruzados, que derrotó en el partido de desempate a los azules, que desperdiciaron la oportunidad, de ganar anticipadamente la Liguilla, luego de que los albos los venciera en el descuento, con gol de cabeza de Hugo Rubio. En la Copa Libertadores de ese año, llegó por segunda vez consecutiva a la final, pero perdió el título en los últimos minutos, frente a Peñarol de Uruguay, con gol de Fernando Morena (quien en el segundo semestre del año 1999, llegó a Chile para dirigir a Colo-Colo).
La versión de 1974 tuvo como campeón, al cuadro de Huachipato de Talcahuano, que se adjudicó el título, por primera vez en su historia, tras una reñida disputa con Palestino. El cuadro «acerero», se convirtió en el primer equipo del sur de Chile, camiseta argentina messi en lograr tal hazaña. Este fue el único torneo de Primera División, desde 1938, sin la presencia de Universidad de Chile, equipo que estuvo jugando ese año en la Segunda División y cuyo campeonato, lo ganó precisamente en esa misma temporada, derrotando a Palestino (que había descendido el año anterior, junto a los azules y que en 1989, ascendería en compañía precisamente del cuadro azul), mediante lanzamientos penales, en un partido de desempate. Además, en la temporada 1958 se instauró la Copa Chile, torneo paralelo y complementario a la liga de Primera División. Además, en la temporada 1964, Colo-Colo sorprendió con el fichaje del brasileño Roberto Frojuelo, quien se convirtió en el primer brasileño, en jugar en el «Cacique».
Además, Audax Italiano sorprendió al fichar al brasileño Nemem, quien anotó 2 goles en esa temporada, aunque en los siguientes años, mejoró su cantidad de goles en un año. Los albos que eran dirigidos por Pedro Morales, se reforzaron ese año, con el delantero brasileño Severino Vasconcelos, quien no solo formó una dupla de ataque de temer con Caszely; sino que también, se convertiría en un ídolo colocolino, por sus goles y amagues en el arco rival, algo que también lo hacía el argentino Ramón Héctor «Mané» Ponce. Así quedaba todo implantado para la que esperaban fuese una manera justa de incentivar a todos los equipos para acceder a la disputa de los torneos nacionales. Italia cerraba así una gran participación, y se consolidaba en lo alto del fútbol internacional compitiendo con grandes selecciones como Alemania Federal, Brasil, Países Bajos, Argentina, que se erigirían en los equipos a batir, junto a las ya rivalidades históricas que mantenía con las vecinas Francia y España. Finalmente, Italia ganó la tanda de penaltis debido al fallo de David Trezeguet, quien lanzó su disparo al travesaño.
El equipo hispano, también contaba con jugadores como Hugo Berly, Antonio Arias, Leopoldo Vallejos, Rogelio Farías, Juan Machuca, Juan Olivares, Francisco Las Heras, Fernando Carvallo, David Henry y los mundialistas de Chile 62′ Jorge Toro y Honorino Landa. Además, era el primer título nacional, que Colo-Colo consiguió en su propio Estadio Monumental David Arellano, que fue inaugurado en septiembre de ese mismo año, cuando derrotó por 2-1 a Peñarol de Uruguay, en un partido amistoso. Magra tarea, en realidad, pues el ambiente futbolístico era bastante monótono. Además, el equipo hispano (que era dirigida por Luis Santibáñez) emuló a Colo-Colo en el ámbito internacional, tras llegar a la final de la edición de ese año de la Copa Libertadores, perdiéndola ante el mismo rival argentino de los albos, Independiente, en un tercer partido disputado en Asunción. El campeón de ese año fue Colo-Colo (que todavía era dirigida por Pedro García), que consiguió su decimocuarta estrella, por solamente un punto más que Cobreloa. En las primeras temporadas del campeonato nacional de los años 1990, Colo-Colo logró ganar cómodamente los torneos de 1990 -año que marcó, el regreso de su archirrival Universidad de Chile a la máxima categoría, luego de un año en el ascenso- y de 1991, que, sumados al de 1989, le permitieron conquistar, su primer tricampeonato.